Alejandro, «El Mono», ha muerto. Su hermano y sus amigos, un grupo de hierro desde la infancia, apenas se dan tiempo para el dolor. Les preocupa Guadalupe, la hija del Mono. Quieren darle todo el amor que sentían por su amigo y asegurarle un futuro. Pero en el banco no quedó un peso. El Mono invirtió todo el dinero que tenía en la compra de un jugador de fútbol, un muchacho que prometía pero se quedó en promesa. Ahora está a préstamo en un club zaparrastroso del Interior. Y los trescientos mil dólares que costó su pase, a punto de evaporarse.
Eduardo Sacheri demuestra una vez más su capacidad para construir personajes entrañables y contar historias que llegan de inmediato al lector. Papeles en el viento es un canto a la amistad, y una prueba de que el amor y el humor pueden más que la melancolía. Una invitación a pensar sobre el poder de la vida para abrirse paso a través del dolor y poner otra vez en marcha la rueda de los días.