?Recuerda, Lucas...Si tú no vas a por él, será él quien vaya a por ti...? Esas fueron las palabras de Soledad Figueroa que cambiaron mi vida para siempre. Descubrí lo que es ser padre, la enternecedora sensación de sentir al bebé golpeando contra mi vientre y la de quebraderos de cabeza que puede dar una riatura tan pequeña... Pero, ante todo, descubrí que hay experimentos por los que merece la pena matar o morir y el Proyecto Von Hohenheim, Ihomu, es uno de ellos.
