En 1957, se editó por primera vez Fetasa, que resultó un hecho insólito en la época, debido a la escasez de publicaciones que veían la luz en el Archipiélago.
Años más tarde, en 1973, se rescató de forma íntegra el texto, pero no sería hasta 1984 cuando De Vega hizo algunas correcciones al mismo, que se mantienen en esta nueva edición.