Texto publicado cuando el mundo sufría las horribles experiencias de la Segunda Guerra Mundial, alcanzó enorme popularidad, pero fue pronto clasificado como cuento infantil, y decenas de representaciones teatrales y muchas lecturas superficiales lo convirtieron en una referencia del sentimentalismo y la sensiblería.
Fue necesario recordar que la emoción y la capacidad de amor no están reñidas con la virilidad, y que la literatura infantil no es menos literatura, para que se le diera el reconocimiento debido a una historia que apela a la libertad, a la necesidad de conquistar sensaciones y a las ganas de creer.
Esta nueva edición, con ilustraciones del propio autor, presenta juntos el texto original francés y la traducción a nuestro idioma de Marcelo Cohen.