Si decides embarcarte en esta lectura, me tendrás expuesta ante ti, abierta en canal, verás el color real de mi alma.
Si te sumerges entre mis letras, sentirás el fuego que arde en mí, te mancharás con la tinta que corre por mis venas, y la incertidumbre, que en ocasiones me nubla el juicio, será niebla ante tus ojos.
Mi fuerza será tu fuerza, mis penas serán tuyas también. Incluso puede que sientas el dolor ajeno palpitando en tu interior.
Y si todo eso ocurre, si tú y yo llegamos a ser uno, entonces habrá valido la pena.