AA.VV
Las principales vías de comunicación con el Sur de Tenerife se surcaban por la mar. El cabotaje, transporte con pequeños barcos de vela y vapor que bordeando la costa e iban dejando y recogiendo mercancías y pasajeros, fue una práctica que se mantuvo hasta mediados del siglo XX. Constituyó un eslabón importantísimo en el desarrollo económico de Canarias e imprescindible para comunicar el Sur de Tenerife con el Puerto de Santa Cruz de Tenerife.
La Sociedad de Navegación al Vapor en las Bandas del Sur de Tenerife fue la primera empresa que se crea, en agosto de 1868, para cubrir esta demanda de una manera estable. Vieja aspiración que fragua con el vapor Guajara, y con trayectos semanales en dirección a La Gomera, realizando escalas fijas en Abona, Los Abrigos, Los Cristianos y Guía; y escalas eventuales en Candelaria, Güímar, Tajao, Médano y Adeje. Pero que desgraciadamente sólo se mantuvo operativo hasta junio de 1869, cuando se registra el naufragio de este vapor en el Porís de Abona.