Desde el inicio mismo de la filosofía el pensamiento ha buscado un camino que oriente y guíe la estancia del hombre en el mundo en su acontecer histórico. El pensamiento del camino se ha ido constituyendo así en una de las tareas principiales y decisivas de la filosofía. La modernidad tematizó la cuestión con singular insistencia y novedad bajo el rótulo de método, con el peligro de llegar a convertirse en mera metodología. Pero no es sin más un abstracto problema de método, descoyuntado de su implantación en la realidad y olvidando sus dimensiones existenciales y prácticas.
Caminos del pensamiento analiza y repiensa hitos fundamentales de esta experiencia onto-praxeo-lógica, en su discurrir moderno y contemporáneo, a modo de un diálogo entre posiciones metafísicas fundamentales ejercidas desde las matrices o lugares ideales (topoi) que son lo matemático (Descartes), lo empírico (Hume), lo trascendental (Kant), lo dialéctico-racional (Hegel) y lo hermenéutico (Heidegger, Ortega, Foucault, Gadamer, Rorty).